miércoles, 16 de febrero de 2011

Entrevista del Mes/Bernardo Campusano


Estamos junto al señor Bernardo Campusano Farias, docente en el Instituto Profesional Los Lagos de la Universidad de Los Lagos, secretario de la Agrupación Amigos de la Biblioteca y la Cultura y, un eficiente ejecutivo y activo promotor de la Feria del Libro Usado de San Antonio, preguntamos: con su experiencia ¿Qué texto nos recomienda conocer? Las 10 Estrategias de Manipulación Mediática de Noam Chomsky para conocer las conjeturas de ese autor; y ¿qué propone Chomsky? Bernardo describió un interesante resumen de las ideas de Chomsky y nos prometió un correo, cosa que cumplió y entregamos a ustedes:

La estrategia de la distracción: el elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por elites políticas y económicas, mediante la inundación de continuas distracciones más informaciones insignificantes; con ello impiden al público interesarse por los conocimientos esenciales en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética, de este modo, logran mantener la atención pública distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas carentes de importancia real, más aún, el público permanece ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a granja como los otros animales.

La estrategia de crear problemas y después ofrecer soluciones: la serie “problema-reacción-solución” crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público con la intención que éste sea el mandante de medidas que se busca hacer acepta, por ejemplo, dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, a fin que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad, también, crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.

La estrategia de la gradualidad: para que el público acepte una medida hasta la fecha ahora inadmisible, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas, como el neoliberalismo, fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990, el Estado reducido al mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola vez.

La estrategia de diferir: otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo aceptación pública en el momento para una aplicación futura, es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llega el momento.

La estrategia de dirigirse al público como criaturas de poca edad: la mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental; cuanto más se intente buscar engañar, más se tiende a adoptar un tono infantilizante porque si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad

La estrategia de utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión: hacer uso de emociones es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional y sentido crítico de las personas; el uso del registro emocional abre la puerta de acceso al inconsciente buscando inducir comportamientos, injertar ideas, implantar deseos, compulsiones, miedos y temores.

La estrategia de mantener al público en la ignorancia y mediocridad: la baja calidad de la educación dada a clases sociales inferiores les inhabilita de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposibles de alcanzar para las clases inferiores

La estrategia de estimular al público a ser complaciente con la mediocridad: promoviendo y hacer creer en la juventud ilustrada y las clases sociales inferiores que es moda parecer estúpido, vulgar e inculto.

La estrategia de reforzar la autoculpabilidad: hacer creer a la persona que sólo ella es la culpable de su propia desgracia por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus menoscabadas capacidades, o la falta de esfuerzo personal, así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, ella se autodesvalida y se culpa generando un estado depresivo, siendo uno de sus efectos la inhibición de su acción personal; y, sin acción, no hay cambio.

La estrategia de conocer a las personas mejor de lo que ellas mismos se conocen: en el transcurso de los últimos cincuenta años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y los utilizados por las elites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológica. El sistema ha conseguido conocer mejor a las personas de lo que ellas se conocen a sí mismas. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre las personas mayor que el de ellas sobre sí mismas.

Noam Chomsky (Filadelfia, USA, 1928) es un lingüista, filósofo y activista político, profesor emérito de lingüística en el MIT es una de las figuras más destacadas de la lingüística del siglo pasado gracias a sus trabajos en teoría lingüística y ciencia cognitiva. A lo largo de su vida, ha ganado popularidad también por su activismo caracterizado por una visión fuertemente crítica de las sociedades capitalistas y socialistas
Propuso la gramática generativa, disciplina que situó la sintaxis en el centro de la investigación lingüística, con ella cambió la perspectiva, los programas y métodos de investigación en el estudio del lenguaje. Su lingüística es una teoría de la adquisición individual del lenguaje e intenta entregar una explicación de las estructuras y principios más profundos del lenguaje. Todas estas ideas chocaban frontalmente con las sostenidas tradicionalmente por las ciencias humanas, lo que concitó múltiples adhesiones, críticas y polémicas que le han convirtiendo en un autor muy citado.

¿Qué hacer? Vencer ese miedo que persigue a tantos desde hace tantos años y que los hace vivir de rodillas y sólo pueden ponerse de pie para huir. ¿Cuál es su opinión? Escríbanos y publicaremos lo suyo.

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