lunes, 13 de diciembre de 2010

Sobre lo que es cultura y lo que se dice ser cultura


Para muchos habitantes de este litoral, junto a un cuantioso número de seres humanos que ocupan una gran extensión del planeta, su cultura, no es “cultura” a secas, tiene un apellido: cristiana. La cultura en la que viven es, pues, la cultura cristiana.

Loable empresa la del cristo impulsador de formas de vida igualitarias y comunes para todos los seres vivos de una gran extensión del planeta Tierra. Propiciaba Jesús un devenir sin pobres e, igualmente, sin ricos. Toda mujer como todo hombre independiente de la edad o del color de piel… tendría su alimento diario, su habitación, su vestimenta, su recreación y todo lo imprescindible para sentirse agradado en el mundo. Se partía de la base socrática: “Conócete a ti mismo” que Jesús lo dijo: “Quítate la viga del ojo propio, antes de querer quitar la mota del ojo de tu hermano”.

Esta introspección  para reconocernos y saber quienes y como somos y determinarnos en nosotros mismos en la firmeza de nuestras convicciones, creciendo y afirmándonos como personas, es lo que llamamos ética. Y, gracias a ella y por ella actuamos con sentido moral. Somos estoicos, hasta ahora lo hemos sido. Las premisas formuladas por los filósofos de la “stoa” transmitidas a través de Sócrates, Jesús, Giordano Bruno, Francisco de Assis y muchos más hasta llegar a nosotros, habitantes del mundo occidental ya en el siglo XXI, han determinado la idiosincrasia, el carácter, el modus vivendi que nos ha permitido manifestarnos a lo largo de más de tres mil años.

Peligrosamente, este desarrollo cultural tan celosamente divulgado en el transcurrir histórico generacional expandiéndose por los innumerables ámbitos de la otrora Pangea, está siendo conscientemente menoscabado.

Lo que aquí en Chile, y particularmente en nuestro entorno inmediato, se moteja como “cultura”, no deja de ser más que un fuego de artificio con el sonido de fondo de una altisonante pandereta. ¿Qué educación va entregando…qué mensaje despertador de conciencias va dejando para que realmente sea cultura…?

En el frontis de la Casa de la Cultura de una comuna de este litoral, prefiero no mencionarla, leí: “Todo es Cultura”.

No, “todo” no es cultura; se la disfraza y pervierte justamente negando el énfasis cristiano o, mejor, paleo cristiano de igualdad en la Tierra a todos los seres vivos con buena voluntad.

A ti lector, te invito a meditar sobre el tema y, paralelamente a criticar, preguntando a los desinformados y confundidores, si la violación, el asesinato, el femicidio, el parricidio, el abuso contra los niños en todas sus formas, la desaparición forzada, el genocidio, la guerra, la discriminación, la marginación, la exclusión, todo esto… ¿es cultura?

En todos los lenguajes se sustantivan cosas y seres. Y, así, sabemos que barbarie es antónimo de cultura. Y es eso: barbarie y no cultura.

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