lunes, 13 de diciembre de 2010

Para meditar: Xavier Serbia consignó cuatro lecciones del rescate minero en Chile

1. Las empresas y sus dueños pueden equivocarse y ser ineficientes: la compañía dueña de la mina San José en Copiapó había registrado serios problemas de seguridad anteriormente; la Compañía Minera San Esteban, dueña de la mina de San José, fue multada por problemas de seguridad 42 veces en el período 2004-2010; el 2006, la empresa reporta 56 accidentes con resultado de 156 lesiones y 2 muertes; el 2004 un minero muere por un derrumbe y la Corte obliga a la compañía a indemnizar a la familia por pobre seguridad; la mina cierra y vuelve abrir; el 2007, un asistente de geólogo muere después de una explosión y desprendimiento de rocas, la investigación encuentran irregularidades y se cierra nuevamente. Se abre después de supuestamente cumplir con los códigos de seguridad.

Cuando surge la explosión en agosto, el primer intento de salida de los 33 mineros atrapados fue el sistema de ventilación de la mina; según códigos de seguridad de minas en Chile, los sistemas de ventilación deben tener una escalera de escape, por ello, se suponía que la mina San José tuviera la escalera como condición para recibir el permiso de abrir operaciones el 2007; para sorpresa de los mineros atrapados, y después para las autoridades y la población, la tal escalera nunca existió.

Los dueños de la compañía sabían que la mina operaba en un área de falla geográfica de alto riesgo, por ello, sus trabajadores se conocen como los "kamikazi"; los dueños anunciaron carecer de recursos suficientes para afrontar el gasto del rescate estimado en 20 millones de dólares, el pago de sueldos atrasados, deudas por 19 millones de dólares y potenciales demandas millonarias; como era de esperar, la compañía inicia el proceso de bancarrota; está en manos de la Corte y los acreedores la decisión final, los dueños enfrentarán cargos por negligencia.

2. El gobierno puede actuar eficientemente: hay críticas a la actuación del sector de gobierno que supervisa y regula el sector minero; muchos preguntan ¿por qué la compañía recibe un permiso para operar si no cumplía con los códigos de seguridad que exige la ley?; es fácil juzgar acciones pasadas desde la comodidad del hoy pero, lo cierto que pudo haber evitado y se investiga al gobierno por posibles irregularidades en el proceso de aprobación de la reapertura de la mina.

Pero, ante la ausencia de la Compañía San Esteban para afrontar su responsabilidad, es Codelco, la minera estatal más grande del país y la mayor productora de cobre en el mundo, la que pone el dinero, la experiencia y la mano de obra para rescatar a los 33 mineros; se estima que la operación de rescate, sin incluir los costos de mantener la operación del campamento llamado "la Esperanza", ronda los 20 millones de dólares; estamos hablando de contratación de maquinaria, equipos, personal, etc; de esta cantidad, cerca del 75% sale del arca de la minera estatal.

Las acciones de la empresa estatal y del poder ejecutivo del gobierno de Chile no sólo ayudaron a salvar la vida de los 33 mineros, también enviaron un mensaje claro al mundo, el gobierno chileno evitará que eventos como éste afecten la industria de la minería que representa cerca del 50% de la exportación del país y cerca del 10% del producto nacional; son muchos países y personas, dentro y fuera de Chile, que depende de esta explotación.

3. El mercado trae beneficios: el libre intercambio que la economía chilena tiene con otros países permitió que la tecnología, el conocimiento y la mano de obra exterior, entraran al país y ayudaran a salvar la vida de los 33 hombres atrapados; cuando el presidente de Center Rock Inc. empresa de 74 empleados en Berlín ciudad de Pensilvania, Estados Unidos se entera de la situación, contacta al gobierno chileno y ofrece tecnología, fue la que hizo el hueco por donde salieron los 33 mineros; el cable que sostenía la cápsula "fénix" provenía de Alemania; Japón suplió los cables de fibra óptica para que ellos se comunicaran con el mundo; Samsung de Corea del Sur exportó teléfonos con pantalla para que viéramos a los mineros a 700 metros; una compañía en Virginia, Estados Unidos, suplió las medias de cobre necesarias para proteger a los mineros de bacterias en los pies, malos olores e infecciones; otra de California, Oakley, suplió las gafas; NASA que suplió sicólogos, experiencia y conocimiento en la alimentación; esto sin contar tantas otras compañías que ofrecieron materia prima, productos terminados y la transportación para que otros chilenos suplieran sus productos y servicios envueltos en el rescate; si no hubiera sido por el mercado que permite el desarrollo de la tecnología y políticas de tránsito comercial libre entre países, el resultado hubiese sido otro.

4. El optimismo debe ser una "marca": la sociedad chilena tiene muchos retos que enfrentar y situaciones que mejorar como todo país, unos más apremiantes que otros, el "Chile minero: reality show" no desaparece esos problemas pero, el optimismo que exportan los participantes de la odisea minera fue contagioso, motivacional y debe ser copiado por otros gobernantes y sociedades de la región y el mundo, empezando por el Presidente Sebastián Piñera que usando su conocimiento en economía y comunicaciones, comprendió la importancia de llevar la marca de Chile dentro y fuera del territorio.

La uniformidad de imágenes, el mensaje, el orden plasmado en los medios fue programado pero no inventado para la televisión; Chile, como sociedad organizada, tiene mucho que decir porque más allá del extraordinario rescate, según el World Economic Forum es el país más competitivo de Latinoamérica y, a pesar de la crisis económica, ha sido de los países con mayor crecimiento económico; hay estabilidad política, transparencia gubernamental, un régimen institucional estable, fuerte sistema financiero y libertad comercial y, junto a Costa Rica es de las naciones con menor nivel de pobreza en la región; la excelencia no se compra ni se hace en un día, toma tiempo. Al final tú decides.

¿Cuál es su veredicto? Escríbanos y publicaremos su opinión.

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