Una de nuestras corresponsales remite respuestas proporcionadas por un residente en un taller de autoconocimiento y reflexión. Como ellas reflejan unas interesantes circunstancias de vida, se entregan a la meditación de nuestros lectores.
¿Está satisfecho consigo mismo? ¿se acepta como es? Soy humano y feliz de serlo. Si la pregunta es ¿cómo estoy? el estar es transitorio, la respuesta es insatisfecho porque siempre hay alguien más a quien amar, un nuevo problema por resolver, un mañana por vivir.
¿Qué aspectos suyos le desagradan? Sólo la impaciencia porque vivo sabiendo que hoy puede ser el último día de mi vida y lo disfruto por completo.
¿Cuáles son sus aspectos más positivos? La inteligencia, la generosidad, la capacidad de amar, las ganas de enfrentar nuevos desafíos porque se que mañana es el primer día del resto de mi vida.
¿Qué aspectos de su persona le gustaría mejorar? La inteligencia, la capacidad de amar, las ganas de enfrentar nuevos desafíos porque soy humano y siempre es posible ser mejor.
¿Qué opinión tiene de usted su familia? Diciendo “mi” como relación y nunca propiedad: divino para mi esposa, padre para mis dos hijas y mi hijo, abuelo para mis tres nietas y mis dos nietos, tata para mi bisnieto, hermano, cuñado, yerno y apoyo incondicional para todos ellos y todas ellas.
¿Siente que los demás le valoran? Sí, sin duda alguna, y hay diez mil opiniones que avalan lo dicho; sin embargo, aún existe un gran número de personas que tienen una opinión desfavorable de mi.
¿Qué es lo que más aprecia en su vida actual? Voceando “mi” como relación y jamás propiedad, diría: mi bisnieto, mi esposa, mis nietas, mis nietos, mis hijas, mi hijo, y toda vez que nutrí la esperanza pues había esperanza.
¿Qué es lo que más anhela en su vida a futuro? Usar la inteligencia, el conocimiento y la información a fin de resolver algunos problemas que afligen a los humanos: mis actuales hermanos y hermanas y los que están por nacer.
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