lunes, 28 de noviembre de 2011

Día Mundial contra la Desertificación

En 2006 se conmemoró el Año Internacional de los Desiertos y la Desertificación y el tema de ese año fue: “La Belleza de los Desiertos - El Desafío de la Desertificación”

Y, la desertificación es la degradación, empobrecimiento, agotamiento y pérdida de cualquier tipo de suelo; no significa que los desiertos se extiendan por el territorio, sino que los suelos existentes son dañados en forma casi irreversible.

La desertificación es causada por acciones humanas como la deforestación, los incendios forestales, el sobrepastoreo, la tala de árboles, y cultivos en condiciones inapropiadas, también, este problema se agrava por el calentamiento global y la alternancia de años secos y lluviosos, entre otros aspectos vinculados al clima. Asunto delicado que nos afecta gravemente.

El suelo, esa delgada capa que permite cultivos, el pastoreo, y la presencia de árboles, que posibilita la vida en general, se agota, arrastrada por el viento o la lluvia desaparece dejando la tierra desnuda y dañada, lo que no permite su utilización.

Una vez empobrecida, la tierra es incapaz de retener el agua de lluvias y la humedad ambiente y, por esta razón, la lluvia desciende ladera abajo llevándose el suelo, no se infiltra en la tierra, ni alimenta nuestra napa subterránea. Lo que genera el problema, al desaparecer el suelo, cada vez hay menos agua disponible para consumir, generar energías eléctrica,  mantener los cultivos, lo agropecuario, la silvicultura, entre otros ingenios humanos.

La Convención de Combate contra la Desertificación convocada en 1994 por Naciones Unidas y, en 1997 ratificada por Chile instituyéndose en ley de la República, tiene como objetivo adoptar medidas eficientes, apoyar acuerdos de cooperación y asociaciones internacionales, para luchar contra la desertificación y mitigar sus efectos.

En esta Convención CONAF es la institución que representa a Chile y, ella, junto con otros servicios del Estado, colabora en el Programa Conjunto PNUD-UE para Combatir la Desertificación.

Y, ¿cómo enfrentar el problema de la desertificación? Lo expertos dicen: “el mejor modo es a través del manejo sustentable de la tierra” lo que se puede lograr de la siguiente forma:

Proteger el suelo del  sobrepastoreo.
Conservar el suelo cuando se cultiva.
Plantar árboles y proteger la vegetación nativa.
Captar más agua, cosechar agua de la lluvia y de la niebla.
Cercar sectores para que el suelo y la vegetación se repongan.
Usar las aguas eficientemente: aprovecharlas, ahorrarlas, recuperarlas.
Mejorar las condiciones de vida y proteger el suelo, el agua y la biodiversidad.
Utilizar energías eficientes compatibles con el medio ambiente, como la solar, la eólica.
Criar ganado de mejor calidad que permita una mayor producción con menor número de animales.
Saber que el suelo, el agua y la vegetación hay que cuidarlas, para nosotros y futuras generaciones.


Estudios recientes señalan que 38,6 millones de hectáreas, más del 50% del territorio chileno, están erosionadas. La deforestación histórica, incendios forestales, malas prácticas agrícolas en terrenos forestales, los efectos del cambio climático en la variabilidad del clima, son las principales causas del avance del desierto que experimenta el país.

No hay comentarios:

Publicar un comentario